CLICK HERE FOR THOUSANDS OF FREE BLOGGER TEMPLATES »

miércoles, agosto 15, 2007



He vuelto enamorada de África y del color ocre. Del ritmo africano, no tanto de la música como de la vida. De los niños, que se ríen y te miran a distancia. De las carreteras que se pierden ondulantes en el horizonte. De la sonrisa de los negros, blanca y perfecta, fácil y genuina. Del sol rojo que lo tiñe todo. He vuelto habiendo recuperado de nuevo un sentimiento que pierdo sin remedio una y otra vez en el trasiego de esta sociedad: el del goce de la lentitud, del silencio, de la tranquilidad.
El goce de estar.

Fotos pronto.