Test de personalidad

...en colores.

Ahí va el mío, jeje. Si pasáis por encima os dice a qué rasgo corresponde cada color, y adjuntan un informe un pelííín más detallado. No dice nada del otro mundo, pero es curioso.
Remarcable el hecho de que mi feminidad esté dos puntos por debajo de mi masculinidad...




El test lo podéis encontrar aquí. Lleva un ratito, eh...

¿Qué le pides a la vida?

A veces me olvido que desde aquí les hablo a mis amigos, y entonces es cuando no sé qué decir. Me olvido de que a ellos les importa tres pepinos si estoy leyendo a Tolstoi o no, o si tengo una opinión al respecto de las últimas noticias de actualidad. A veces me olvido de porqué creé este espacio, y era para estar ahí cuando ellos quisieran, sin necesidad de respuesta, sin necesidad de confirmación tampoco...sin espejos pero ahí, siendo simplemente yo.
Así que hoy he mirado a mi alrededor pensando en qué contar, y me he dado cuenta de que vivo en el extranjero, que estoy aprendiendo (o reaprendiendo) dos lenguas a la vez, que estoy construyendo una casa, una relación y una vida, y todo ello sin saber muy bien a dónde me va a llevar, en parte porque no tengo muy claro tampoco a dónde quiero ir. El caso es que no me está yendo mal del todo, aunque la desubicación exaspere mi paciencia y me ataque los nervios a temporadas. La pregunta es "¿qué quiero yo de la vida?" ¿Realmente me conformo con ser feliz? Con tener a alguien que me quiera? con rodearme de personas que se preocupan por mí? con saber qué es el amor? ¿Qué quieres tú de la vida? Dejar de tener crisis existenciales? Que te dejen en paz? una profesión que te permita trascender, dejar una huella? Llegar a final de mes sin saber cuánta pasta te queda en el banco? Gozar?, es decir...huir del sacrificio para alcanzar un bien mayor? No perderte nunca? No tener dudas? O tener más? Yo sólo sé algunas cosas que no quiero: estar sola, no escucharme, que no me respeten, que me manipulen, y que no me quieran. Del resto no tengo ni idea, y supongo que debe ser importante saberlo si quieres sentir que avanzas hacia donde querias ir, y no hacia donde te dejas llevar.

Los días grises

Abres los ojos en la cama y ya lo ves, la luz no te parece agradable, te da pereza cualquier cosa y no encuentras un solo pensamiento que te arranque una mínima sonrisa, sino todo lo contrario. Y de repente lo sabes: es un mal día. Entonces tienes dos opciones (probablemente tienes más pero yo soy dicotómica y sólo tengo dos): la primera, buscar dentro de ti los porqués, indagar, interrogar a tu alma, a tu cabeza, a tu corazón para después discutir las impresiones entre los cuatro y llegar a varias conclusiones que podrían ser ciertas según desde el punto de vista en que lo mires, ...y mientras haces todo eso llevas 2 horas o dos días mirando las cosas a tu alrededor que te hacen sentir mal, pero si dejas de mirarlas es como cerrar los ojos a la evidencia y darle la espalda a la realidad, y claro! , eso tampoco es. Por lo menos, nos decimos, nos conoceremos más a nosotros mismos. Sin embargo yo lo único que saco de esos episodios es, a parte de arrastrar a las personas que me quieren, acabar con los ojos como dos tomates maduros y la hinchazón que me dura dos días. Total, pa qué.
La segunda, y estoy de prueba...no sé si funcionará siempre, es mandarlo a la mierda, mandarme a la mierda a mí misma si hace falta y no darme tanta importancia, ni a mis pensamientos ni a mis sentimientos ni a mis episodios semi-depresivos, porque en realidad todo el mundo los tiene, y quien no los tiene es porque se lo curra... o porque no tiene tiempo o energía para comerse la cabeza con cosas que no sean el día a día. Que parece que si no nos mortificamos a nosotros mismos de vez en cuando la vida pierde intensidad.
Esto es lo bueno de leer los comentarios de otros posts que no son tuyos. Hay tanta gente que se siente así de vez en cuando que no necesitas desnudarte para que sea catártico, con leer los comentarios que han dejado a los demás tienes bastante. Y la última gran verdad que he leído es que simplemente nos aburrimos, que hay que salir a la calle y que mirándonos el ombligo no vamos a encontrar la manera para estar mejor con nosotros mismos.
Y para rematar ahí va un vídeo gracioso, y aunque sea pretencioso quizás arranque una sonrisa sin querer a alguien y deje de ser su día gris por unos instantes.

Miscelánea

Se me pasó el día 8, que además de ser el día internacional de la mujer (trabajadora), es el cumpleaños de mi amiga...siempre igual con las fechas importantes.
Ayer vi Crash, qué buena. Últimamente le doy vueltas al tema del racismo. Vivo en Holanda, una sociedad históricamente abierta e integradora de otras culturas, y sin embargo cada vez más noto un racismo latente, que palpita sin que se vea, en comentarios intrascendentes. Hoy en una discusión en clase hablábamos de cuándo pasas de ser forastero a ser considerado holandés. Hablábamos de un amigo de una compañera, de padres...afganeses? ...creo, e inesperadamentela ha surgido la pregunta de si tenía la piel blanca. Y la gente no se escandaliza.
A petición de Milongas ahí va un nuevo tema:


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Música

Aunque no soy ninguna entendida, hoy quiero música. Os propongo un juego, que me digáis quienes son.

Allá van con una versión de pimpinela más que personal...

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Ésta por su arte.

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Ésta por el buen rollo.

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Y ésta porque me gustan las letras de este tío.

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Decir adiós. Puedes decirlo con rencor, con el pecho constreñido hasta que quiebra la voz. Adiós queriendo decir vete, queriendo ser un paso adelante a veces... para que sea de nuevo, y otras uno atrás, para que nunca hubiera sido. Puedes también decirlo con sobriedad, sin perder la compostura ni de cuerpo ni de espíritu. Aquellos en que adiós significa poco más que eso, adiós. Quizás a veces adiós de "gracias por todo", o... "encantado", o ..."a veces me acordaré de ti", más o menos cálido, pero siempre saliendo tú delante y cerrando la puerta cuando te vas. También hay adioses resignados, adioses mentirosos, adioses orgullosos, culpables, mudos... hay muchos adioses. Da igual a quién si es una persona a la que quieres. Da igual a qué si hasta el momento ha viajado contigo, ya sea en tus bolsillos o por debajo de tu piel. Da igual, siempre te revuelve.

Necesito poner este vínculo porque si no no me quedo a gusto... sobre el aborto clandestino.


Si alquien después de leer esto todavía se atreve a culpabilizar a una mujer que decide poner fin a su embarazo, que le den. Las realidades de cada una las sabe cada una.

He aquí mi cocina y mi entretenimiento de la última semana... ya casi terminado!! Tengo que decir que por lo menos los azulejos los vendían ya rotos...a cubos.

Lo mejor... que detrás quedan las baldosas viejas, y con ellas mis miedos.



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Por una sonrisa.

Ayer llegué de trabajar por la noche y me encontré un papelito pegado a la puerta, con la tinta corrida por la nieve, que decía: I want somebody to share...share the rest of my life...share my intimate details... Te encontré.
Entré. Me había dejado papelitos por toda la casa: escondidos detrás de la tapa del water, en el cajón de los cubiertos, en la pantalla del portátil, en la luz de la mesilla... Y ya me ves a mí como loca por toda la casa abriendo y cerrando puertas, mirando en los lugares más recónditos, buscando papelitos... y a cada uno mi sonrisa crecía hasta estallar en una risotada cuando noté más recio que de costumbre el trozo de papel de water que sostenía sentada en la taza. Y es que la noche anterior habíamos tenido una charla y cuando le pregunté qué era lo que él quería, él me contestó: que sonrias. Ya ves.

Hoy ha nevado. Salí de casa esta mañana a buscar mi bici y estaba el sillín blanco. Seguía nevando, e intentaba pedalear sin mirar al suelo, por aquello de que si vas mirando al suelo te pierdes la vida, y los copos se estrellaban contra mis pestañas y se colaban por los agujeros que encontraban, boca, nariz... Un rollo. Al salir de clase nos hemos hecho fotos. Hoy B. no ha venido a clase porque sus hijos, que acaban de encontrarse después de 2 años, nunca habían visto la nieve. (En Filipinas la temperatura mínima es de unos 16 grados.) Les imagino a los 4 detrás de la ventana, cada uno con su miedo, pero viendo aquella fiesta de bolitas blancas, revoloteando y girando a su antojo, estampándose contra los árboles, contra la acera y contra el cristal, seguro que ha hecho que se olviden de ellos por unos minutos, quizás más. Quizás es el comienzo de una nueva forma de entender la vida juntos, y la nueva forma de entender qué es y qué hace un papá.