Acabo de descubrir un nuevo patrón en mi vida: cada 10 años me aparece alguna enfermedad rara.
La primera fue a los 23, vitíligo, de la que se sabe poco. De repente tu cuerpo deja de fabricar melanina en distintas partes que van ganando terreno poco a poco por toda la piel, te quemas con el sol directo, y tiene la singularidad de generar manchas bastante simétricas (si te sale en el dedo gordo del pie izquierdo, la misma mancha en el derecho, y así). Cada médico tiene su propia cura, los que dicen tenerla. Otros te sugieren directamente que te pongas protección de bebé y te acostumbres a ser un panda. Coincido con la última.
La segunda ha sido esta semana, ayer concretamente, cuando en una limpieza bucal rutinaria me detectó la higienista una enfermedad en un diente llamada cervical resorption y se pusieron a correr y a hacerme radiografías. Se ve que es como una caries, pero no es caries, ya que la caries es producida por bacterias, pero mi boquete lo produce mi propio sistema inmunológico que de repente ha dejado de reconocer a mi diente como propio. Ya ves, qué cosas.
En fin, que hoy vuelvo con mi diente intruso a que me examine el especialista, y a ver qué me cuenta.
Me pregunto qué sucederá a los 43...
miércoles, noviembre 19, 2008
The Queen of Rarities
Publicado por Agia en 12:35 p. m.
Etiquetas: yo
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2 comentarios:
Ende luego, que movidas te pasan Anda que los nombres que les ponen es para fliparlo. Por cierto, ¿cómo lo llevas? Espero que bien.
Pasadlo bien en España, besos.
Pues igual, acabando trabajos y mirando al 23 que me voy a Spain. Contenta, pero menos que tú por lo que te leo... mmmm, que mala es la envidia.
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